3 modos sencillos de vencer la ansiedad cotidiana

Todos podemos sufrir ansiedad en mayor o menor medida. El problema llega cuando esta respuesta del organismo empieza a volverse demasiado frecuente y a «poner muros» en nuestra vida. Para vencerla, necesitamos una clara determinación y, posiblemente, acudir a un profesional. La ansiedad puede tener un papel en nuestra salud y nuestra estabilidad emocional. Por ello, a continuación te damos 3 estrategias que podrían serte útiles en tu día a día.

Sentir ansiedad de modo ocasional es una parte normal de la vida. Sin embargo, las personas con trastornos de ansiedad con frecuencia tienen preocupaciones y miedos intensos, excesivos y persistentes sobre situaciones diarias.

Síntomas de la ansiedad

Algunos de los síntomas o signos de la ansiedad podrían ser:

• Aumento del ritmo cardíaco
• Sensación de debilidad
• Sudoración
• Sensación de nerviosismo

Tipos de trastornos de ansiedad

Son varios los trastornos de ansiedad que pueden darse. Aunque existen algunos síntomas comunes en casi todos los trastornos, cada uno de ellos presenta unos síntomas así como un tratamiento propio. Algunos tipos de trastornos de ansiedad son:

• Trastorno de ansiedad generalizada
• Agorafobia
• Trastorno de pánico
• Fobia social o trastorno de ansiedad social
• Trastorno de ansiedad por separación

Algunas recomendaciones para manejar la ansiedad

1. No huyo ni me escondo

Ver también: Ansiolíticos o medicamentos para la ansiedad

Dos de los mayores errores en los que pueden caer las personas que sufren los síntomas mencionados son los siguientes:

• No enfrentarse a esas dimensiones de sus vidas que les ocasionan ansiedad. En ocasiones, creemos que es mejor evitar dicho foco de estrés. Nos lo cargamos a la espalda sin saber que, con ello, hieres a tu corazón y aprisionas tu mente.
• El segundo error puede ser esconderse en otras dimensiones en las cuales encontrar un falso alivio. Hay quien se desahoga comiendo. Es común que las personas con alto grado de ansiedad coman mal y en altas cantidades. Hay otras que fuman,  y otras que buscan alivio en el mundo del juego. Son aspectos que dan un falso placer y que nos hacen «olvidar».

No huyas: afronta. No te escondas: canaliza. Empezaremos por reconocer cuáles son esos focos que nos ocasionan estrés y ansiedad. ¿El trabajo? ¿Tu pareja? Asume y busca estrategias de mejora.

Después, para canalizar y dejar escapar esta ansiedad es ideal practicar algún deporte. Salir a andar, escuchar música, practicar yoga, hablar con alguien que te ayude… lo que tú creas que te va a permitir «liberar» esa carga.

2. Prohibido decir «no puedo»

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Sabemos que enfrentarnos a nuestros miedos cuesta. Que buscar soluciones factibles a esos elementos que generan esos síntomas no es fácil. Por eso podrían servirte algunos de estos consejos:

• No vas a ganar nada siguiendo en la situación en la que estás. ¿Vale la pena? Desde luego que no. Entonces, asume que hay algo que debes cambiar en tu vida.
• Necesitas ser valiente, pero no un héroe que se lanza al vacío sin saber. Hay que ser prudentes e ir haciendo pequeños cambios diarios hasta alcanzar ese objetivo final. Si estás mal en el trabajo, intenta hablar con tu jefe para encontrar alguna mejora. Y si estás mal con tu pareja, dile cómo te sientes.
• A partir de ahora toma conciencia de que no resulta positivo decir «no puedo». Por supuesto que vas a encontrar fuerzas para decir a esas personas lo que sientes. Y claro que vas a poder mejorar tu situación. Mereces ser feliz, y con un «no puedo» no harás más que poner más muros a tu vida. Échalos a bajo, coge aire, respira… Sé positiva.

3. SÍ a la ilusión y NO a la frustración

La inmovilidad, el no asumir que hay algo que nos bloquea, que nos debilita y que nos inocula esos síntomas, podría contribuir a que este problema se vuelva crónico.

Nadie quiere esto. Nadie merece vivir frustrado de por vida, víctima de sus miedos. Te recomendamos que vuelvas a ilusionarte, aunque sea por cosas sencillas. Busca fuerzas en esas ilusiones para sentir la fortaleza suficiente como para abrir la puerta y decir, sencillamente, «aquí estoy yo». Además, merezco encontrarme mejor y lo voy a conseguir.

Lo que aquí hemos descrito son consejos que no están avalados por la evidencia científica y podrían no ser de ayuda. Te recomendamos consultar con un profesional de la salud mental si notas síntomas de ansiedad a menudo.