Remedios caseros para la laberintitis

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Jun 30, 2020   Bienestar

La laberintitis es una inflamación del laberinto en el oído interno que causa problemas de equilibrio y de audición. Esta enfermedad puede producirse por varias causas, entre las que cabe mencionar infecciones virales o bacterianas, reacciones medicamentosas y problemas cerebrales.

Por lo general, la laberintitis afecta a personas de 40-50 años de edad debido a alteraciones en el metabolismo. Los síntomas más comunes de la enfermedad son malestar, vértigo, mareos, desequilibrio, náuseas, movimientos involuntarios de los ojos y zumbidos de oídos.

Consejos prácticos para la laberintitis

A continuación te damos unos consejos muy fáciles de alimentación y ejercicios físicos que te ayudarán en el tratamiento de la laberintitis:

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Recetas caseras para hacer frente a la laberintitis

Una infusión preparada a base de algunos tipos de es el mejor remedio que uno puede hacer en casa. Para eso solo necesitas una cucharadita de té de yerba mate, una de té de romero y tres clavos de olor. Hay que poner los ingredientes en el agua hirviendo, mezclar y tapar el bol. ¡Y en unos 30 minutos la infusión está preparada!

Otro té que te ayudará a luchar contra la enfermedad es el Ginkgo Biloba que contiene sustancias vasodilatadoras. Para hacer la infusión mezcla 30 gramos de polvo de Ginkgo Biloba y una hoja de este maravilloso árbol en medio litro de agua. Toma este té tres veces al día.

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te para laberintitis

Té de vinagre es otra infusión que te ayudará mucho en el tratamiento de la laberintitis. Para prepararla hay que poner en un bol con 5 litros de agua 1 kilo de manzana cortada en trozos y echar allí 2 tazas de azúcar. Finalmente, es necesario tapar el bol con un paño seco y esperar unos 15-20 días hasta que termine la fermentación. Para poder consumirlo tienes que mezclar una cucharada de este vinagre con una de té con miel. Es recomendable tomar esta infusión tres veces al día.

Laberintitis: conclusiones

En conclusión, la patología es una afección médica que puede ser leve o grave, transitoria o persistente. Para casos leves y transitorios y, sin perjucio del tratamiento médico, estos remedios podrían aliviarte. En todo caso, para un adecuado diagnóstico y tratamiento te aconsejamos acudir a un especialista.