¿Hay remedios caseros para la rodilla del corredor?

Portada > Remedios naturales > Otros tratamientos naturales ¿Hay remedios caseros para la rodilla del corredor?

Jun 30, 2020   Remedios naturales

La rodilla del corredor o síndrome de dolor patelofemoral es un dolor que puede aparecer como consecuencia de una lesión, debilidad muscular, sobrecarga o traumatismo. Su nombre, precisamente, se debe a que es una dolencia común entre deportistas cuyas disciplinas implican correr y saltar.

Los síntomas, que incluyen un dolor leve en la parte delantera de la rodilla, incrementan al correr, subir y bajar escaleras, o estar sentados por largos períodos. Asimismo, puede que se intensifique con acciones como arrodillarse o ponerse de cuclillas.

Si bien puede tratarse de un problema leve, resulta conveniente acudir al médico o fisioterapeuta para obtener un diagnóstico preciso. A partir de esto, el profesional puede determinar si es necesario un programa de rehabilitación, medicamentos o, en casos graves, cirugía. 

Ahora bien, también hay algunos remedios caseros que pueden ser útiles para calmar de forma temporal el dolor. Sin embargo, hay que tener en cuenta que no son una opción de primera línea y deben reservarse solo para casos leves. ¿Cuáles son las opciones? A continuación las detallamos.

Remedios caseros para la rodilla de corredor

Según información publicada en Open Access Journal of Sports Medicine, el enfoque clínico para la rodilla del corredor debe ser individualizado, ya que es una dolencia de origen multifactorial. Debido a esto, antes de probar cualquier remedio casero es conveniente una valoración médica.

El profesional puede determinar el origen del dolor con un examen físico, radiografías, tomografías computarizadas (TC) o imágenes por resonancia magnética. Una vez determinada la causa, los tratamientos pueden incluir reposo, sesiones con el fisioterapeuta, consumo de analgésicos, dispositivos de inmovilización o cirugía si no hay respuesta a las opciones no quirúrgicas.

Dejando esto claro, veamos entonces cuáles son los remedios caseros que pueden tenerse en cuenta en caso de padecer esta lesión. Al igual que el tratamiento médico, se deben acompañar inicialmente con reposo, o evitando cualquier actividad que implique un sobreesfuerzo.

Te puede interesar: Luxación de rodilla: causas, tratamiento y rehabilitación

Aplicación de frío

Compresa de hielo
La aplicación de compresas frías puede ayudar a reducir la inflamación en caso de rodilla del corredor. Sin embargo, debe emplearse con precaución.

Uno de los primeros pasos para calmar el dolor causado por la rodilla del corredor es tratar de reducir la inflamación. Para ello, puede resultar útil la aplicación de hielo local, ya sea envolviendo cubos en un paño, o bien empleando una almohadilla de gel frío.

Como lo sugiere una revisión sistemática publicada en Physical Therapy in Sport, la terapia de frío tiene un efecto positivo en la disminución de la hinchazón de la rodilla. No obstante, se requieren más evidencias para evaluar sus efectos en el tratamiento de la rodilla del corredor.

Por lo anterior, este remedio no debe ser la única opción de tratamiento. Incluso, debe aplicarse con precaución, ya que las evidencias han encontrado problemas de seguridad en algunos casos, como quemaduras en la piel y parálisis superficial de los nervios que recorren la zona tratada con frío.

Así pues, siempre que se aplique hielo, debe estar envuelto o dentro de una bolsa especial, y ha de emplearse por periodos cortos. Si hay alguna reacción desfavorable es mejor suspender su uso al instante.

Raíz de jengibre

En la medicina tradicional, la raíz de jengibre se ha empleado como coadyuvante contra varios tipos de dolencias. De hecho, en la actualidad, la literatura científica ha podido respaldar muchas de sus propiedades.

En una revisión publicada en The Journal of Strength and Conditioning Research se sugiere que sus propiedades antiinflamatorias y analgésicas son útiles para calmar el dolor de los atletas, con efectos similares a los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE), pero sin sus efectos secundarios.

Estas propiedades pueden aprovecharse a través de sus extractos naturales, que pueden emplearse de manera tópica, por ejemplo en pomadas, o bien tomando la infusión que se elabora con la raíz. Esta última se obtiene añadiendo una cucharadita de jengibre rallado en una taza de agua caliente.

Nota: los estudios recientes señalan que el consumo de jengibre rara vez provoca efectos secundarios. Sin embargo, su consumo excesivo puede causar molestias gastrointestinales.

Raíz de jengibre
Los estudios respaldan la actividad antiinflamatoria y analgésica del jengibre. Por eso, sus extractos podrían ser útiles para calmar esta dolencia.

Cúrcuma

Especias como la cúrcuma también pueden ser útiles en caso de rodilla del corredor. Si bien no supone un tratamiento de primera línea, su consumo como suplemento tiene efectos beneficiosos contra el dolor y la inflamación.

Un estudio publicado en European Journal of Applied Physiology encontró que la curcumina, principal compuesto activo de la cúrcuma, contribuye a reducir la presencia de sustancias químicas inflamatorias conocidas como citocinas. Gracias a esto, podría ser útil para mitigar el dolor muscular tras el ejercicio intenso.

De igual forma, en la revista médica Drug Design, Development and Therapy se informó que la curcumina tiene actividad antiinflamatoria y ayuda a calmar el dolor articular, lo que a su vez mejora la función física y la calidad de vida.

La cúrcuma se puede añadir en pequeñas cantidades en sopas, batidos y otras recetas. Además, está disponible en cápsulas. Para tomarla se recomienda consultar al médico, sobre todo en caso de embarazo o enfermedades. Aunque su consumo moderado se considera seguro, puede estar contraindicada para algunas personas. 

Lee también: Artrosis de rodilla: causas, síntomas y tratamiento

¿Qué más puedo hacer para aliviar la rodilla del corredor?

Además de probar los remedios mencionados, y consultar al médico, hay otros cuidados que pueden contribuir al alivio de la rodilla del corredor. Esto incluye mantener una alimentación sana, limitando el consumo de productos inflamatorios -embutidos, carnes rojas, procesados. Por otro lado, hay que mantenernos hidratados y evitar malos hábitos como el tabaquismo y el consumo de alcohol.

Aunque inicialmente es bueno guardar reposo, luego es conveniente iniciar la práctica de actividad física moderada. Para hacerlo de forma segura, es mejor consultar al fisioterapeuta y seguir sus recomendaciones. Si hay señales de complicaciones, hay que acudir cuanto antes al médico.