Consejos que te ayudan a aliviar las hemorroides

Sufrir hemorroides puede ser un auténtico dolor de cabeza. Para quienes las padecen, actividades tan normales como sentarse, andar o ir al baño resulta incómodo y doloroso. Por eso, calmar las hemorroides es una necesidad imperante cuando estas aparecen.

Las hemorroides, también conocidas como almorranas, son pequeñas venas que se encuentran en el ano y son parte normal de la anatomía. Así pues, la función que tienen es proteger la piel anal del paso de las heces. La complicación ocurre cuando estas venas se inflaman en el ano o en la parte interna del recto.

Aliviar y calmar las hemorroides puede ser muy sencillo y rápido siguiendo algunos consejos. No obstante, estos consejos deben ser aprobados por un médico y bajo ninguna circunstancia deben sustituir a un criterio especializado.

¿Qué causa las hemorroides?

Las hemorroides son un problema muy común. Más del 50% de los adultos las padecen y nada más en Estados Unidos se estima que se gastan 770 millones de dólares al año en tratarlas, sin incluir medicamentos sin prescripción.

Así, podemos diferenciar dos tipos. Cuando son internas, es decir se hinchan dentro ano y el recto, no suelen doler, aunque pueden sangrar y causar picazón. Cuando son externas, sobresalen fuera del ano y son más problemáticas, pues pican, duelen y molestan con el contacto de la ropa o la presión al sentarse.

No se sabe a ciencia cierta por qué se producen las hemorroides, sin embargo, sí hay algunos factores que las desencadenan.

• El estreñimiento y el esfuerzo que se hace al defecar, origina la inflamación de las venas del recto y el ano. También la diarrea puede provocar la aparición de hemorroides.
• Sentarse por largos periodos, puede favorecer la aparición de las hemorroides. Esto pasa especialmente al estar más tiempo del necesario sentado en el inodoro.
• El embarazo. La extensión del útero causa presión en las venas y puede provocar hemorroides.
• La obesidad ejerce más presión sobre el ano y puede ser un factor de riesgo para las hemorroides.
• El sexo anal puede favorecer las hemorroides debido al roce y la presión.

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¿Cómo calmar las hemorroides?

Las hemorroides se pueden aliviar fácilmente, aunque si se presentan con frecuencia, no se sanan o están coaguladas o prolapsadas, lo más recomendable es visitar a un especialista, que es quien puede determinar la mejor forma de curarlas.

Aunque la ciencia sigue investigando la efectividad de algunos remedios, estos son los tratamientos populares que suelen ser más efectivos:

Baños de agua tibia

El agua tibia calma el dolor y ayuda a reducir la inflamación. Se recomienda llenar la bañera con agua tibia hasta unos 15 cm y sentarse por periodos de 15 minutos 3 veces al día. Los síntomas se aliviaran al momento y la hemorroides se desinflamarán en pocos días.

Si no tienes bañera puedes usar un recipiente para baños de asiento para calmar las molestias de las hemorroides.

Bolsas de hielo

El frío ayuda a rebajar la inflamación, por eso se recomienda aplicar bolsas de hielo. Si no tienes una bolsa de hielo especial para tratamientos, puedes poner hielo en una bolsa plástica y envolverla en con una tela fina. Nunca apliques el hielo directamente en la piel.

Sábila para calmar las hemorroides

El gel de sábila o Aloe vera es muy recomendado para casi todos los tratamientos de piel y para las hemorroides. Se aconseja el uso de esta planta para ayudar a desinflamar las venas hemorroidales.

Puedes conseguir el gel en las tiendas naturistas o en farmacias. Para extraerlo directamente de la planta, corta una hoja de sábila a lo largo, ábrela y con una cuchara saca el gel transparente. Se puede aplicar directamente sobre el ano en cantidades pequeñas. El resto de la sábila extraída de la hoja se puede guardar en la nevera.

Si nunca has usado sábila antes, prueba primero aplicando un poco en la piel de otra parte del cuerpo para saber si produce alergia. Déjala por 24 horas para ver si causa irritación.

Hojas de Hamamelis

La hojas de Hamamelis, o avellana de bruja, son conocidas por ciertas propiedades para paliar problemas de varices, vasos sanguíneos y urticaria. Así pues, se puede preparar una infusión siguiendo los siguientes pasos:

1. Haz una infusión hirviendo por 10 minutos un vaso de agua con dos cucharadas de hoja de Hamamelis.
2. Deja enfriar y moja un algodón.
3. Aplica sobre el ano suavemente varias veces al días.
4. El sobrante de la infusión se puede guardar en la nevera.

El Hamamelis se puede conseguir en tiendas de productos naturales e incluso se encuentra en algunas preparaciones y en pomadas en farmacias.

Comer alimentos con fibra para prevenir y aliviar las hemorroides

Los alimentos con fibra facilitan la evacuación y suavizan las heces, por esa razón son recomendados no solo para aliviar el dolor al defecar, sino para evitar la aparición de las hemorroides.

Además de alimentos con fibra, se pueden usar suplementos de fibra cuando las hemorroides están presentes. Se deben evitar otro tipo de laxantes, pues muchos de ellos incentivan el uso del baño con más frecuencia de la normal. Beber mucha agua también ayudará a tener heces más suaves.

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Caminar

Caminar o hacer ejercicios suaves también favorecen los movimientos intestinales que ayudan a ir al baño sin necesidad de ejercer mucha presión. Hay que tener cuidado con el tipo de ejercicio que se practica cuando se sufre de hemorroides, ya que algunas actividades físicas ponen presión sobre el recto aunque no nos demos cuenta.

Para aliviar las hemorroides: ¡regula el uso del baño!

Ir al baño solo cuando se tienen ganas es una forma de quitar presión innecesaria sobre el recto y ano. No obstante, no se deben aguantar las ganas para más tarde. Retraerlas también causa presión sobre el ano.

Un vez que vayas al baño, no hay que estar más tiempo del necesario esperando o con alguna distracción, pues esto también presiona el recto. “El baño no es el lugar para leer o hacer crucigramas”, advierten algunos doctores.

No rascarse

Seguramente piquen y racarse o frotarse dará un alivio inmediato, pero el efecto es contraproducente. Al tocar y presonar las hemorroides se irritan más y corren el riesgo de abrirse. En este caso, aplica bien el dicho de que es peor el remedio que la enfermedad.

Es necesario consultar con un doctor cuando hay sangrado, pues podría no ser producto de las hemorroides sino de otra complicación. En este y en todos los casos en los que la salud se ve comprometida, el criterio y diagnóstico médico son fundamentales en la prevención y el tratamiento de diferentes patologías.