¿Qué es el bruxismo y cómo podemos tratarlo?

¿Te has preguntado qué es el bruxismo? Aunque este término puede parecer un poco extraño, hace referencia al hábito de rechinar los dientes. A menudo, quienes lo padecen aprietan sus dientes, de manera inconsciente, ya sea estando despiertos o al dormir.

Su forma más frecuente es el bruxismo nocturno, que puede venir acompañado con otros problemas de sueño como los ronquidos o la apnea del sueño. Inicialmente no produce consecuencias evidentes, pero con el paso del tiempo puede conducir a ciertas complicaciones.

Por eso, es primordial conocer cómo se manifiesta y qué se puede hacer para disminuirlo o controlarlo. En esta oportunidad queremos repasar sus síntomas y algunas soluciones para su tratamiento. ¡Descúbrelas!

¿Qué es el bruxismo? ¿Cuáles son sus síntomas?

La mayoría de las personas rechina sus dientes una que otra vez. Sin embargo, cuando esta acción se convierte en un hábito recurrente, el problema se convierte en lo que llamamos bruxismo. Por lo general, es una condición que deriva de trastornos de estrés y ansiedad.

Si bien en un principio no supone nada grave, su falta de control puede conducir a daños permanentes en las piezas dentales. Además, puede ser una causa de dolores de mandíbula y cabeza. Otros síntomas que se detonan con esta condición son:

• Dolor de oídos y de cuello.
• Encías débiles y sensibles.
• Dientes cascados.
• Dolor a la hora de masticar.
• Dificultades para dormir.

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¿Cómo se puede tratar?

Muchas personas superan el bruxismo sin necesidad de un tratamiento específico. Sin embargo, en ocasiones es necesario abordarlo tanto desde el punto de vista psicológico, como en las consecuencias físicas que deriva. Así pues, la terapia puede incluir manejo del estrés, ejercicios y tratamientos odontológicos.

Abordaje psicológico

El abordaje psicológico para controlar el bruxismo tiene como objetivo dar un mejor manejo a las crisis de estrés y ansiedad que inciden en este problema. Para ello, se suelen implementar estrategias de relajación, tales como la meditación o el yoga.

También se pretende hacer cambios en cuanto al comportamiento. Por lo tanto, se aconsejan terapias para corregir la mala conducta de rechinar los dientes. El profesional puede indicar ejercicios para una correcta posición de la boca y mandíbula.

Tratamientos odontológicos

Dado que los dientes pueden sufrir un deterioro notable debido al bruxismo, el médico puede sugerir algunos complementos para cuidar la salud oral. Eso sí, estos métodos minimizan el impacto del bruxismo en los dientes, pero no detienen como tal el problema.

• Férulas y protectores bucales: su función es mantener los dientes separados para minimizar los daños por apretar o rechinar.
• Corrección dental: se emplea en casos graves para remodelar y reparar los daños sobre las piezas dentales.

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Medicamentos

Hasta el momento no hay suficientes evidencias para determinar la eficacia de los medicamentos en el tratamiento del bruxismo. Sin embargo, algunos han dado resultados positivos en el manejo de sus síntomas. Los más comunes suelen ser:

• Relajantes musculares.
• Inyecciones de bótox: útiles para quienes tienen bruxismo grave y no responden a otros tratamientos.
• Medicamentos para la ansiedad o el estrés.

Conclusión

Es recomendable hacer algunos cambios en el estilo de vida; en especial, en lo que tiene que ver con la calidad de sueño. Aprender a relajarse y liberar la mente antes de ir a la cama será de gran utilidad para disminuir las posibilidades de apretar las mandíbulas al dormir.

En esta misma línea, se debe evitar el consumo de estimulantes en horas nocturnas para no sabotear el descanso. Por otra parte, es fundamental aprender a gestionar el estrés y reducirlo.

Finalmente, será de suma importancia visitar periódicamente al dentista, quien realizará una serie de indicaciones en concreto, además de las ya mencionadas.