¿Qué es la neumonía atípica?

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Jun 30, 2020   Salud

La neumonía es la palabra con la que médicamente se hace referencia a la infección de los pulmones causada por un virus o una bacteria. En realidad, es un término que hace referencia a muchas etiologías diferentes. Por ello, suele dividirse en dos grupos: neumonía atípica y típica.

El grupo de las neumonías atípicas fue denominado así en un primer momento para referirse a las que estaban causadas por gérmenes diferentes y menos comunes que los de la neumonía típica. No obstante, hoy en día, también se utiliza porque existen diferencias a nivel sintomático entre ambas.

La neumonía atípica tiene como principal causa al Mycoplasma pneumoniae, seguida por otros gérmenes atípicos también. Es más frecuente que haya brotes durante el otoño y el invierno. En este artículo, te explicamos todo lo que debes saber sobre esta patología y cómo distinguirla.

¿Qué causa la neumonía atípica?

Tal y como hemos mencionado, la neumonía atípica es una infección pulmonar que está causada por virus o bacterias menos comunes. También recibe el nombre de neumonía errante y la gran mayoría de los casos se producen entre el otoño y el invierno.

Aunque la causa más frecuente sea una infección por M. pneumoniae, existen otras causas que pueden provocar esta patología. Los gérmenes que más se asocian a esto son: Coxiella burnettiLegionela pneumophilaChlamydia pneumoniae y Chlamydia psitacci.

Por regla general, la neumonía atípica suele ser más leve que la típica. Sin embargo, cuando está causada por Legionela, puede haber complicaciones y presenta una mayor mortalidad.

Hay que destacar que, en muchas ocasiones, este tipo de neumonía puede aparecer por un catarro que permanece más de siete o diez días. Por ejemplo, un catarro causado por el virus respiratorio sincitial que no se cura correctamente.

¿Qué causa la neumonía atípica?
La neumonía atípica suele ser menos severa que la típica. No obstante, puede tener complicaciones graves cuando se produce por microorganismos como Legionela pneumophila.

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¿Qué síntomas produce?

Otra de las grandes diferencias entre la neumonía atípica y la típica es la clínica. Los síntomas van a depender, en gran medida, de la zona del pulmón donde se encuentra localizada la infección. Es decir, si por ejemplo se encuentra en la parte más alta de los pulmones, habrá una mayor dificultad para respirar.

Lo más frecuente es que haya síntomas catarrales como fiebre en torno a los 38 ºC y escalofríos. Del mismo modo, puede aparecer dolor de garganta o de cabeza, e incluso en los oídos o en el pecho. Como hay malestar general, en algunos casos se pierde el apetito y se pueden dar vómitos.

Es importante destacar que la tos en la neumonía atípica es una tos seca. Esto quiere decir que no se suele acompañar de expectoraciones ni de mucosidad. Además, la respiración suele ser dificultosa y rápida.

Hombre con tos seca
Un síntoma característico de la neumonía atípica es la tos seca. Además, se presentan dificultades respiratorias y silbilancias.

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¿Cómo se diagnostica y se trata la neumonía atípica?

Para diagnosticar una neumonía atípica es esencial que el médico conozca todos los síntomas. Además, debe realizar una exploración física completa que conste de una auscultación pulmonar. De esta manera, podrá reconocer los ruidos que se producen al respirar.

Cuando se trata de una neumonía atípica, suele haber un tipo de sonido al respirar denominado sibilancia. Es un sonido similar al viento. En ocasiones también se realizan radiografías de tórax, ya que suelen poner en evidencia la infección.

Como la mayoría de causas son bacterias, el tratamiento más empleado son los antibióticos. Si la infección no es muy grave, se administran de manera oral durante 7 o 10 días. Es esencial tener en cuenta que la neumonía atípica puede ser contagiosa en algunos casos.

Por ello, se recomienda evitar el contacto y cumplir unas medidas de higiene adecuadas. Asimismo, ante cualquier síntoma de alerta, es importante acudir al médico para conocer las opciones de tratamiento y, de este modo, evitar el uso de antibióticos sin prescripción.