Hematoma intracraneal: ¿qué es y cómo se trata?

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Jun 30, 2020   Salud

Un hematoma intracraneal constituye, muchas veces, un peligro para la vida. Y aunque otras tantas puede ser pequeño, se impone un control de su evolución. No es un tema para considerar a la ligera, ni para dejar pasar como un síntoma más.

Este problema se desarrolla cuando se acumula sangre por dentro de los huesos del cráneo. Las localizaciones de esta colección sanguínea son variadas, y el cuadro clínico cambiará de acuerdo a esas posiciones.

Uno de los problemas de estos hematomas es la presión que generan sobre un órgano sensible como lo es el cerebro. Ese aumento de la tensión lastima las neuronas y complica su funcionamiento.

La forma leve del hematoma intracraneal es la que se manifiesta con una conmoción, es decir, una pérdida del conocimiento breve con recuperación completa. Sin embargo, también pueden ocurrir formas graves que deriven en la muerte del paciente.

La acumulación de sangre deriva de un vaso sanguíneo roto dentro del cráneo. Este se puede romper por un traumatismo o por la ruptura espontánea de una arteria, en los casos de las malformaciones congénitas, por ejemplo.

Tipos de hematomas intracraneales

De acuerdo a su localización dentro del cráneo, hablamos de tres tipos de hematomas intracraneales.

Hematoma subdural

El hematoma subdural se ubica por debajo de la duramadre, la cual es una de las capas de las meninges. En el proceso se rompe uno o varios vasos sanguíneos, llevando la colección de sangre hacia esa región, donde queda atrapada. Si el tamaño es grande se corre serio riesgo vital.

Cuando es agudo, el riesgo es mayor. Es el que, clásicamente, aparece de inmediato, posterior a un traumatismo. Los síntomas no se hacen esperar y suelen ser bastante evidentes, con pérdida del conocimiento, náuseas, convulsiones y dolor.

Otra variedad es el hematoma subdural subagudo, que se forma de manera progresiva, manifestando síntomas a los días o semanas. Y por último, el hematoma subdural crónico, el cual se puede prolongar por meses. Este último suele iniciar imperceptible y se va desarrollando en silencio.

Tipos de hematomas intracraneales
El hematoma intracraneal es la acumulación de sangre dentro del cráneo. En casos graves, su desenlace puede ser fatal.

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Hematoma epidural

Este hematoma intracraneal se ubica entre la duramadre y el cráneo, en la parte más externa del encéfalo, podríamos decir. Es la colección sanguínea que más cerca se encuentra del exterior.

La causa clásica son los traumatismos, y la complicación es la presión hacia dentro que ejercen. Es muy común que los pacientes con esta variedad atraviesen etapas diferentes de la pérdida de conocimiento.

Hematoma intracerebral

También se conoce como hematoma intraparenquimatoso. Se ubica dentro del tejido cerebral, en medio de las neuronas, y de allí su nombre. Puede originarse en un trauma, pero también cuando suceden los accidentes cerebrovasculares por rupturas arteriales o por la presencia de una malformación congénita.

Algunos tumores cerebrales son también culpables de este cuadro clínico. Su tratamiento es más complicado porque implica una posición dificultosa con serios riesgos de secuelas.

Tratamiento del hematoma intracraneal

Cuando se detecta un hematoma intracraneal se establece su tamaño y posición. Esto se logra mediante técnicas de imagen como el TAC o la resonancia magnética nuclear.

Si el hematoma intracraneal es pequeño, no ejerce presión, y los síntomas del paciente son estables, no se instaura un tratamiento específico. Se otorgan pautas de alarma y se suele volver a controlar luego de un período de tiempo.

En casos de mayor tamaño, con peligro vital, se planea una cirugía. En sí, las formas del abordaje son dos: drenaje localizado o craneotomía. Con el drenaje localizado se pretende incidir lo mínimo posible sobre el cráneo.

Para ello, se confecciona un agujero en la calota del cráneo, mínimo, para insertar por allí una sonda que drene la sangre del hematoma hacia fuera. En lesiones grandes no es posible hacerlo así, y se recurre a la craneotomía, con una apertura franca de los huesos.

resonancia para hematoma intracraneal
Las pruebas de imágenes como el TAC y la resonancia orientan el diagnóstico.

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¿Qué hacer ante la sospecha de un hematoma intracraneal?

Si hemos tenido un traumatismo de cráneo, o padecemos síntomas que nos hacen sospechar problemas en el encéfalo, lo ideal es consultar de inmediato. Como bien dijimos en el artículo, se trata de problemas de salud graves que conllevan riesgo vital.

Los profesionales de la salud realizarán métodos complementarios para determinar la presencia de un hematoma intracraneal, saber su tamaño y la posición. En base a ello, pueden planificar una cirugía, un drenaje o controles periódicos.

Los pacientes que consumen medicamentos anticoagulantes deben prestar atención especial, puesto que son un agravante para los hematomas que empeoran el cuadro. El médico que atiende a estos pacientes debe saber desde el primer momento que se están consumiendo estos fármacos.

Una consulta a tiempo puede salvar la vida; por lo tanto, es esencial no demorar la atención en estos casos. El hematoma intracraneal es una urgencia médica y debe abordarse como tal.