Yoga contra la depresión

Una de las actividades que resulta más efectiva para actuar contra la depresión, es el yoga. Este deporte ayuda a la persona a desacelerar el ritmo y a trabajar sobre el equilibrio personal.

El yoga ayuda a sanar los estados mentales más recurrentes: ansiedad, depresión y estrés. Más allá de ser una tendencia en la actualidad, es una actividad milenaria que aporta múltiples beneficios a nivel emocional.

¿Qué es la depresión?

La depresión es una enfermedad caracterizada por una tristeza profunda, falta de interés en las personas y situaciones; y la incapacidad para disfrutar de las experiencias gratificantes.

Esta enfermedad se extiende por un período de tiempo largo y no depende del carácter o debilidad de la persona. Eso sí, afecta drásticamente la vida cotidiana de quien la sufre, sobre todo en la parte psicológica, física y emocional.

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Beneficios del yoga contra la depresión

El problema de la depresión es que se agrava cuando aparecen otras dificultades como el estrés, la ansiedad, el insomnio o la hipersomnia. Estos nos envuelven en una espiral de la que es más difícil salir.

Es necesario mantener una lucha activa contra la depresión para lograr un equilibrio y superar el cuadro.

El yoga actúa sobre el cuerpo y la mente a través de las posturas (asanas), la respiración y la meditación (pranayama). Modula la energía.

Se entiende que la energía es la causante de muchos de los bloqueos y enfermedades. De esta manera, su práctica regular procura un equilibrio interior que nos acerca al bienestar general. Al mantener la energía en armonía con el organismo, la persona obtiene bienestar.

Mientras se practica el yoga se logra, progresivamente, alcanzar el dominio de sí mismo y la experimentación del presente (también conocido como el aquí o ahora).

Una persona que logra tener un estado de serenidad está apta para luchar contra la depresión de una forma eficiente.

Actuar contra la depresión

La práctica regular de yoga es una gran aliada en la lucha contra los estados depresivos, también actúa contra:

• El estrés: al reducir los niveles de cortisol, la hormona que despide el cuerpo en respuesta al estrés y que puede causar otras enfermedades.
• Además mejora el ritmo cardíaco, lo que demuestra la capacidad de nuestro cuerpo para responder a situaciones estresantes de modo más flexible.
• El insomnio y falta de ánimo. Según estudios médicos, la práctica de yoga regula la serotonina, una hormona relacionada al estado de ánimo y al humor y reguladora de los ciclos del sueño.

Las posturas que luchan contra la depresión

Las diversas posturas del yoga regulan y activan la energía vital del cuerpo, equilibran cuerpo y mente y revitalizan el sistema nervioso.

Las posturas actúan como un remedio natural puesto que tratan la persona como una unidad, un todo homogéneo. De hecho, existen posturas especialmente diseñadas para promover o hacer que desaparezca cierta emoción. También producen alivio.

Posturas de pie y de extensiones, por ejemplo, si se combinan con técnicas de relajación y respiración adecuadas activan el sistema nervioso. Estos procesos son responsables de dar energía.

En este sentido, resulta útil plantear nuestra situación para que sea un guía o maestro quien acompañe la práctica y resulte verdaderamente satisfactoria.

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¿Realmente funciona?

En otras palabras, sí, el yoga es realmente eficaz en la lucha contra la depresión al promover la liberación de toxinas y tensiones de forma simultánea.

Aclarar y limpiar nuestra mente de todos estos pensamientos se vuelve fundamental. Y la práctica del yoga ayuda a lograrlo. Al ejercitarla, los pensamientos negativos desaparecen.

Al promover la concentración en las posturas y la respiración, el yoga hace que cultivemos la capacidad de centrar nuestras emociones y pensamientos. Este deporte aporta claridad.

Animarse a dar un paso más

Los beneficios de la práctica del yoga contra la depresión y otros estados mentales son reales. El yoga trabaja a partir de la idea de que el humano es una unidad.

Sana la memoria y crea un equilibrio que lleva progresivamente a mejorar hábitos y estados anímicos. Como en un espiral virtuoso, el yoga energiza para comenzar a dar pasos en pos de la recuperación.

Pasos que tienen que ver con una vida más saludable, rodearse de relaciones significativas y actividades que nos hacen sentir bien. Lo importante, es animarse y empezar.

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