Alergia al polen: ¿Cómo reducir sus síntomas?

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Jul 01, 2020   Remedios naturales

La alergia al polen es una condición bastante común. Al llegar la primavera, la nariz se tapona, los ojos enrojecen y los estornudos se disparan.

Los síntomas, aunque leves, pueden llegar a ser bastante molestos para el que lo sufre. El lagrimeo, la sensación constante de catarro y el sentimiento de agotamiento pueden afectar a las actividades diarias de manera importante.

Según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 40 % de la población mundial padece este problema. Así pues, es imprescindible conocer algunos trucos para aliviar los síntomas.

De igual forma, es obligatorio consultar primero con el alergólogo. Él dará las pautas necesarias para sobrellevar la alergia al polen de la mejor forma posible. No debes seguir por tu cuenta ningún tipo de protocolo que no haya sido aprobado antes por un especialista.

Pero, ¿qué es exactamente el polen?

 

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¿Qué es el polen?

El polen son unos pequeños granos que contienen células espermicidas, producidas por el aparato reproductor masculino de las flores (estambres) para fecundar el femenino (pistilo).

Una sola planta llega a producir miles de granos de polen, que lucen como un polvo amarillo mientras están en las flores y dejan de ser visibles al dispersarse en el aire.

Quienes padecen de alergia al polen lo perciben en su cuerpo como un agente nocivo, desencadenando una respuesta inmunológica que busca defender el organismo.

El problema en esta situación es que este ataque conduce a síntomas muy incómodos que, incluso, pueden interrumpir las actividades cotidianas.

A pesar de que todavía no existe un tratamiento que ayude a curar la alergia, sí hay algunas medidas preventivas que permiten controlarla y reducir al máximo el contacto con el polen.

A continuación, vas a descubrir algunas de ellas. ¡Toma nota!

Alergia al polen: consejos básicos

Antes de leer estas claves, recuerda consultar con tu alergólogo, sobre todo en el caso de la ingesta de alimentos. Comprueba que no sufres ningún tipo de intolerancia antes de consumirlos.

Una vez tengas su aprobación, podrás seguir las siguientes recomendaciones:

 1. Cerrar las ventanas

Cerrar las ventanas

Para que los síntomas no se empeoren, lo más conveniente es mantener cerradas las ventanas de la casa, al menos, durante la primavera.

Si tan solo ventilas tu casa 5 minutos al día, será menos probable que se acumule polen en el interior. De la misma forma, procura limpiar la casa de manera más habitual durante estos meses. Aunque sea una labor poco apetecible, tu salud lo agradecerá.

2. Evitar las salidas al aire libre

Las salidas de campo o las actividades al aire libre incrementan el riesgo de sufrir alergia al polen. Esto ocurre porque los granos se dispersan por el aire a cada instante y es muy común que en este tipo de espacios su cantidad sea mayor.

3. Incrementar el consumo de cítricos

Cítricos

La alergia al polen tiende a debilitar el sistema inmunológico, por lo que se requiere de alimentos que lo refuercen. Los frutos cítricos son una fuente de vitamina C, nutriente esencial para el fortalecimiento de las defensas. Así lo expone este estudio realizado por un equipo de la Universidad de Otago.

Así pues, puedes incrementar su consumo diario mediante zumos o batidos naturales.

Las frutas que puedes consumir son:

  • Kiwi
  • Naranja
  • Mandarina
  • Limón
  • Pomelo

 

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4. Vapores de manzanilla

Vapores de manzanilla

Si se tiene en cuenta que la alergia ataca de forma directa a las vías respiratorias, se puede combatir este síntoma con varias sesiones de respiración de vapores de manzanilla.

Esta planta alivia la congestión nasal, disminuye la inflamación y cumple una función expectorante, según sugiere este estudio realizado por un equipo de la Case Western University (Estados Unidos).

Ingredientes

  • 5 cucharadas de manzanilla (50 g)
  • 1 litro de agua

¿Cómo prepararlo?

  • Incorpora la manzanilla en un litro de agua y ponla a hervir durante 8 o 10 minutos.
  • Cuando esté lista, inhala los vapores que despide, cubriendo tu cabeza con una toalla.
  • Repite dos veces al día.

5. Infusión de llantén

El llantén es una planta que contiene flavonoides, ácido silícico, taninos y mucílagos. Estos tienen capacidad antiinflamatoria, tal y como expresa esta investigación de un equipo de la Universidad de Urmia.

El consumo de su infusión podría ayudar a disminuir la inflamación y, de esta forma, aliviar los síntomas de la alergia. Además, según este mismo estudio, su consumo se considera bastante seguro.

Ingredientes

  • 2 cucharadas de llantén (20 g)
  • 1 taza de agua (250 ml)

¿Cómo prepararlo?

  • Coloca a hervir una taza de agua y, cuando llegue a ebullición, agrégale las hojas de llantén.
  • Déjalo reposar 10 minutos, cuela y consume.
  • Puedes tomar dos tazas al día.

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7. Infusión de hisopo

hisopo

El hisopeo es un arbusto de base leñosa que se cataloga como un buen expectorante natural, ya que estimula la expulsión de las secreciones acumuladas en los pulmones a causa de problemas respiratorios leves (como es el caso de la alergia al polen).

Para aliviar este síntoma, se puede consumir en infusión, o bien, en inhalaciones de vapor.

Ingredientes

  • 1 puñado de flores de hisopo
  • 1 taza de agua (250 ml)

¿Cómo prepararla?

  • Añade el puñado de flores de hisopo en una taza de agua hirviendo, tápala y déjala reposar 10 minutos.
  • Toma dos tazas al día, hasta que notes una mejora.

Haz frente a la alergia de forma responsable

Si quieres hacer frente a la alergia al polen de manera segura y sensata, consulta antes con tu alergólogo. Muchas personas se guían por las recomendaciones populares, sin pararse a investigar en sus posibles consecuencias.

No cometas esta locura. Asegúrate de que posees toda la información necesaria y, ante cualquier duda relacionada, consulta con el especialista indicado.