Enfermedad de Crohn

La enfermedad de Crohn consiste en la inflamación crónica de los tramos del tracto digestivo. Este se suele producir en el intestino y da lugar a síntomas como diarrea, dolor abdominal, fiebre, etc.

Los expertos explican que comienza alrededor de los 13 o 30 años de edad con más facilidad. Por lo tanto, si quieres saber cuál es su origen, cuáles son sus síntomas y qué dificultades produce; te invitamos a seguir leyendo.

Enfermedad inflamatoria intestinal

La Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII) se caracteriza por la inflamación crónica de la pared intestinal.

Lo cierto es que su origen no está claro y, además, presenta cursos recidivantes (es decir, que la enfermedad puede volver a aparecer). Asimismo, la EII abarca otras dos patologías importantes: la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn.

Mientras que la colitis ulcerosa solo afecta a la mucosa de la pared del colon, la enfermedad de Crohn afecta a todo el espesor de la pared intestinal y a todos los segmentos intestinales (aunque lo suele hacer de forma segmentada y asimétrica).

No se sabe con certeza cuál es el origen de la enfermedad, por lo que la teoría más aceptada hasta ahora es la multifactorialidad. Es decir, esta enfermedad sería consecuencia de factores genéticos, ambientales, microbiológicos e inmunológicos.

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Síntomas de la enfermedad de Crohn

Como bien se explica en el Manual de Merck, los síntomas más habituales son:

• Diarrea con sangre.
• Dolor abdominal.
• Masa abdominal.
• Pérdida de peso.
• Cansancio.
• Tenesmo fecal (aumento en la necesidad de defecar).
• Fiebre.

En ocasiones, la enfermedad de Crohn también produce algunas complicaciones:

• Abscesos: hinchazones en el tejido del organismo que suelen tener pus.
• Fístulas: conexión anormal entre la superficie interna del canal anal y la piel que rodea la región del perineo.
• Obstrucción intestinal.
• Estenosis: estrechamiento del conducto.
• Enfermedad perianal.
• Megacolon tóxico: dilatación masiva del intestino recto.

Además, se ha relacionado con una mayor predisposición de cáncer de colon. No obstante, los estudios no han sido concluyentes por desconocer el origen de la enfermedad.

Manifestaciones extraintestinales

Relacionadas con el grado de actividad, pueden aparecer otros problemas:

• Arteriopatía periférica: como las arterias de las piernas se estrechan, hay dificultades para conducir sangre a estas zonas y a los pies.
• Eritema nodoso: inflamación de la piel que produce bultos.
• Epiescleritis: inflamación del tejido situado entre la esclerótica (la capa de fibra blanca dura que cubre el ojo) y la conjuntiva (la membrana que recubre el párpado y cubre la parte blanca del ojo).
• Estomatitis aftosa: aparición de lesiones pequeñas y dolorosas (úlceras) en el interior de la boca.
• Hígado graso.

Por otra parte, también influye en el desarrollo de otros cuadros independientes del grado de actividad:

• Pioderma gangrenoso: enfermedad de la piel con úlceras cutáneas que aparecen en las piernas.
• Psoriasis: enfermedad inflamatoria que puede afectar a las articulaciones. Esta provoca enrojecimiento, descamación, dolor e hinchazón.
• Espondilitis anquilosante: tipo de artritis que hace que la columna esté rígida y dolorida.
• Uveitis: inflamación en la parte interna del ojo.

Diagnóstico de la enfermedad de Crohn

El diagnóstico de la enfermedad inflamatoria intestinal se realiza mediante los datos clínicos de laboratorio e histológicos. Asimismo, las pruebas son endoscópicas y radiológicas; ya que no hay ninguna prueba específica para detectar la enfermedad.

Lo primero que se hace es descartar la enteropatía celíaca y las infecciones intestinales; pues ambas patologías pueden estar inflamando la mucosa. Por lo tanto, la falta de una prueba efectiva para detectar la enfermedad inflamatoria intestinal produce un importante retraso al descubrirla.

Endoscopia

La endoscopia se utiliza para el diagnóstico inicial. Esta prueba diferencia la enfermedad de otras y, a su vez, determina el grado de extensión y severidad de las lesiones.

Por otra parte, también detecta la presencia o no de neoplasias; lo cual es útil para valorar la respuesta al tratamiento y, en algunos casos, influye al decidir el método terapéutico.

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Dentro de esta clasificación, un artículo publicado por la Revista Colombiana de Gastroenterologia destacó en 2010 la importancia de la ileocolonoscopia. Este tipo de prueba sirve para mostrar la evaluación inicial de la enfermedad de Crohn.

Radiología

Por otra parte, también se llevan a cabo diversos estudios radiológicos (entre los cuales se incluyen las ecografías, el TAC y la resonancia magnética).

En esta línea, a las personas que han tenido síntomas repetitivos se les realiza esta prueba para detectar edemas, úlceras, estenosis, fístulas y problemas extraintestinales.

Histología

La biopsia (examen de una parte del tejido)en esta enfermedad también es relevante para el diagnóstico diferencial con otras posibles patologías. Así, las principales características que definen la enfermedad de Crohn son:

• Afectación discontinua de la pared.
• Presencia de granulomas (pequeñas áreas de inflamación) .
• Presencia de linfocitos y células plasmáticas.
• Irregularidad de las criptas intestinales.

Pruebas de laboratorio

Se realizará la prueba de la calprotectina. Esta consiste en ver si si hay presencia de esta proteína en heces o no para demostrar la inflamación intestinal.

Además, también se realizará una analítica general para evaluar el estado del paciente.

Clasificación de la enfermedad de Crohn

El siguiente artículo publicado en 2013 por la revista oficial de la Sociedad Chilena de Gastroenterología respalda, en primer lugar, la Clasificación de Montreal. Esta distingue a los pacientes por la edad de comienzo, la localización de la patología y el tipo de patrón de la enfermedad.

• Edad.
  • A1: Menos de 16 años.
  • A2: De 16 a 40 años.
  • A3: A partir de los 40 años.

En cambio, el Índice de actividad de Harvey permite conocer el estado de la enfermedad de Crohn según unos criterios clínicos.

• Localización.
  • L1: Íleon.
  • L2: Colon.
  • L3: Íleon y colon.
  • + L4: Si existe afectación del tubo digestivo superior.
• Tipo de afectación.
  • B1: Tipo inflamatorio.
  • B2: Tipo estenosante.
  • B3: Tipo fistulizante.
  • + P: Si existe afectación perianal.

Índice de actividad de la enfermedad de Crohn

Como ya se ha explicado, el índice de actividad de Harvey permite saber el estado de la enfermedad de Crohn. De esta forma, se evalúa el bienestar general del paciente, el dolor abdominal, el número de deposiciones líquidas al día (diarreas) y demás complicaciones.

La puntuación total del índice puede indicar que la enfermedad está remitiendo. Por lo tanto, gracias a esto, el médico detectará la gravedad de la enfermedad y sabrá cuál es el mejor tratamiento.