Tortilla de patatas vegana

Ingredientes

• 3 patatas medianas
• 1/4 de pimiento rojo
• 1/2 calabacín mediano
• 1 cebolla pequeña
• 2 cucharadas postre de chía
• 2 cucharadas harina de garbanzo
• 2 pizcas cúrcuma
• al gusto Sal natural
• 1/2 cucharada café sal negra (kala namak)
• Aceite de oliva extra virgen

Pasos

• Ponemos la chía en 3/4 de vaso de agua, para que se vaya activando mientras preparamos el resto. La removemos de vez en cuando

  

• Pelamos y cortamos las patatas a cubitos de 1cm aprox. Y el calabacín.

  

• Cortamos el pimiento a tiras y la cebolla cortada a trocitos pequeños. Y ponemos a pochar la cebolla y los pimientos en la misma sartén (pero separados)

  

• Por otro lado ponemos a freír las patatas con bastante aceite

  

• Cuando la cebolla está hecha (sin quemarse), la sacamos y ponemos el calabacín

  

• Cuando ya tenemos las verduras hechas, las mezclamos con las patatas y la cebolla. Le añadimos sal al gusto

  

• Ahora preparamos el "huevo". Ponemos el agua con chía en un plato Hondo (la textura debe ser parecida a la clara de huevo). Y le añadimos la harina mientras la removemos bien, para que no queden grumos. Le añadimos también la cúrcuma y un poco de sal

  

• Cuando ya estén las patatas, las dejamos escurrir unos minutos antes de mezclarlas con el "huevo"

  

• Finalmente, le añadimos la sal negra del Himalaya, y ponemos la mezcla en la sartén. Es importante que la sartén esté bien caliente y con unas gotas de aceite. La vamos moviendo ligeramente (para que no se pegue) y le vamos dando forma a la tortilla con una espátula de madera. Aflojamos el fuego para que no se queme.

  

• Le damos la vuelta y si vemos que no está formadora, luego le volvemos a dar la vuelta. Con este doradito, queda un pelín crujiente, que le da un toque riquísimo, a la vez que mantiene la consistencia

  

• Si la hemos hecho bien, queda consistente. Es un poco entretenida pero el resultado merece la pena. La chía y la harina de garbanzo, le aporta las proteínas (que tendría con huevo) pero sin el colesterol. A ver si os animáis a probarla. Seáis o no veganos, aquí tenéis una alternativa que os sorprenderá.