Niños que mojan la cama: ¿A qué se debe y cómo solucionar

Los médicos y psicólogos han denominado a este problema enuresis nocturna y se vincula a los niños que mojan la cama. Ocurre cuando los pequeños no controlan sus micciones y orinan mientras duermen. También se pueden dar casos de enuresis diurna. ¿Cómo solucionar este problema? Entérate de más en este artículo.

¿Qué es la enuresis?

Se trata de una micción sin control de los niños que suele afectar las horas de sueño, aunque también se produce durante el día. El control de los esfínteres es un proceso natural que se va desarrollando a medida que las personas crecen.

Este mecanismo madura entre los 15 y los 18 meses de edad, pero depende de muchos factores. Así, entran en juego los hábitos que tenga el niño (que los padres les enseñen a ir al baño solos o que les hayan ido quitando el pañal poco a poco, por ejemplo).

El niño puede tener dificultades para reconocer cuándo su vejiga está llena, incluso estando despierto, por lo que puede orinarse involuntariamente en cualquier momento del día o de la noche.

–AboutKidsHealth–

Después de ese momento el niño ya sabe “hacer pipí” solo, o al menos está en la fase de aprendizaje. Existen diversas técnicas usadas por los padres para que el pequeño deje los pañales, como ponerles ropa interior y que aprendan lo que es estar mojado.

¿A qué edad los niños suelen ir al baño solos?

Si la enseñanza y el proceso de maduración del hijo son exitosas, pasará a ir al baño como los adultos, comunicando cuando tiene deseos de orinar. Sobre los cuatro o cinco años el niño ya está en condiciones para controlar esa necesidad fisiológica, comprenderla y no precisar asistencia para evacuar. El problema surge cuando el niño no aprende tras muchos intentos.

Tal vez sea necesario pedir un turno con el pediatra si la enuresis se presenta durante el día y continúa cuando el niño tiene 6 años o más. Su niño deberá ver a un médico si, después de un período de 6 meses completamente “seco”, aparece súbitamente la enuresis.

–Asociación Española de Pediatría–

La enuresis nocturna aparece a los cinco años aproximadamente. Puede ser intermitente o continua y, en algunos casos se extiende a la adolescencia. Hay muchas maneras diferentes de tratar una afección de estas características, desde psicológicas a médicas. Lo más importante en estos casos es que los padres no pierdan la calma, no se enojen y no castiguen o riñan al niño.

La prevalencia de la enuresis es un aspecto difícil de estimar, ya que varía de unas investigaciones a otras y depende de los criterios diagnósticos utilizados. No obstante, de manera aproximada podemos decir que este trastorno afecta en nuestro medio al 10- 13% de los niños de 6 años y al 6-8% de los de 10 años.

–L.M. Rodríguez Fernández y Salvador Gracia Manzano–

Las probables causas de la enuresis nocturna son:

• Vejiga pequeña (si el niño va mucho al baño durante el día nos podemos dar cuenta de ello)
• Enseñanza inadecuada para usar el baño
• Estrés, nervios, ansiedad (cambios en el hogar, separación de los padres, problemas en la escuela, peleas con los hermanos…)
• Iniciar muy temprano, o muy tarde, el aprendizaje de control de micción y esfínteres

Cuestiones que debemos considerar si nuestro hijo moja la cama

1. Es necesario darle tiempo

Si el niño tiene 5 años y se orina durante la noche, no vayas al médico si solo pasó una vez. Si ocurre en reiteradas ocasiones o todas las noches, entonces sí requiere de un tratamiento.

2. No lo culpen, no se enfaden y no se burlen

El castigo no es algo que pueda surtir el efecto esperado por los padres, ya que el pequeño no controla la situación. No es su responsabilidad. Esto puede traer como consecuencia más tensión, preocupación, nervios, sensación de desobedecer a los mayores o de fracasar como hijo.

3. No le vuelvas a poner los pañales

Primero, porque la idea es que el niño crezca y madure, no que involucione. Segundo, porque de esa forma se acostumbrará a orinar durante la noche sin importar mojar la cama. Y tercero, porque no se sentirá muy cómodo, le dará vergüenza y se deprimirá.

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4. No cometas el error de negarle beber agua

Evitar que consuma agua será una especie de parche que no mejorará la situación. El objetivo no es que el niño tenga menos ganas de orinar, sino que sepa controlar la micción mientras duerme.

5. No lo despiertes durante la madrugada

De esta manera, irá al baño por si tiene ganas, pero esto hará que el niño (y tú también) interrumpa el sueño y eso no es bueno para nadie. Mejor que él solo se dé cuenta y se despierte, aún cuando esté en la etapa más profunda del sueño.

Por último, y a modo de reflexión, es bueno tener en cuenta las emociones del niño. Ya está en una edad que puede contar lo que le ocurre sin problemas. Enséñale a confiar en ti y a expresar lo que siente, por qué considera que moja la cama.

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Hazlo partícipe del tratamiento o las técnicas para que deje de orinarse encima y, entre todos, ayúdenlo a salir de esta situación.