La presbicia o vista cansada

La presbicia es un defecto de la visión al que comúnmente nos referimos como vista cansada. Seguro que has notado alguna vez que la mayoría de personas por encima de los 50 años comienzan a alejarse los libros, el móvil o cualquier elemento porque no son capaces de verlo bien desde cerca.

Se trata de un proceso que afecta en torno al 85 % de las personas mayores de 45 años. Consiste en que el cristalino, que es la lente transparente del ojo, pierde elasticidad y se dificulta notablemente la visión cercana.

Por desgracia, la presbicia no se puede prevenir. No obstante, sí que se puede tratar y mejorar. Por ello, en este artículo te explicamos todo lo que debes saber sobre la presbicia para que te sea más sencillo identificar los síntomas.

¿En qué consiste la presbicia?

El cristalino es una parte transparente de nuestro ojo que actúa como una lente natural. Su función es enfocar los rayos de luz sobre la retina, para que el proceso de la visión se produzca correctamente.

Con el paso de los años, el cristalino se va haciendo cada vez más opaco y menos elástico. Esta pérdida de elasticidad es la que determina la presbicia. En realidad, es un proceso fisiológico y normal que acompaña al envejecimiento. Por ello, la presbicia no se puede catalogar como enfermedad.

Lo que ocurre es que se pierde la capacidad para ver las cosas cercanas con nitidez. Es decir, se va deteriorando la visión de cerca. Los síntomas comienzan a aparecer a partir de los 40 o 45 años. 

¿Qué síntomas produce la presbicia?

El síntoma principal y más evidente es que comienza a ser difícil enfocar los objetos a poca distancia. Por ejemplo, es muy fácil comprobarlo cuando se trata de leer un libro o ver algo en la pantalla del móvil. Las personas con presbicia comienzan a alejar estos objetos para poder ver nítidamente.

Otro de los síntomas más frecuentes es el dolor de cabeza, el cual aparece sobre todo al leer. Del mismo modo, los ojos se resienten y se fatigan. Muchas personas experimentan escozor, sequedad ocular, enrojecimiento y lagrimeo.

Además, los síntomas suelen empeorar por la noche y en situaciones donde la luz es más tenue o hay más oscuridad. De hecho, conforme va aumentando la edad, el defecto se va intensificando más y más y los síntomas se agravan.

¿Existe alguna forma de prevenir o tratar la presbicia?

Lo cierto es que, como se trata de un proceso natural, no se puede prevenir. Hay algunas formas de retrasar su aparición, aunque no está demostrado que sean útiles realmente. La idea es mantener una higiene visual adecuada.

Para ello, en primer lugar, es importante descansar los ojos de vez en cuando. Especialmente cuando se trabaja constantemente con el ordenador. Lo recomendable es hacer descansos de media hora para poder relajar la vista.

Del mismo modo, se recomienda pasar cierto tiempo al aire libre con luz natural. Además, al salir a pasear o a tomar el sol, hay que protegerse los ojos con gafas de sol. Son medidas básicas para cuidar la vista en general.

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Tratamiento

El tratamiento de la presbicia se basa en el uso de gafas, lentes de contacto o cirugía. En primer lugar, las gafas pueden ser de lectura, bifocales o progresivas. Las de lectura han sido siempre las más utilizadas, pero cada vez se recomiendan menos, porque solo sirven para algo puntual.

Las gafas bifocales actualmente están casi en desuso. Sin embargo, las gafas progresivas permiten enfocar la visión en todas las distancias, tanto lejos como cerca. La parte superior de la lente corrige la visión lejana, mientras que la inferior mejora la visión cercana. El cambio entre zonas es progresivo.

Aunque es una opción ligeramente más compleja, actualmente existen numerosas técnicas quirúrgicas que permiten mejorar notablemente la presbicia. Lo mejor es acudir a un oftalmólogo y que él te ayude a decidir el mejor tratamiento para ti, según tus síntomas, tu edad y tus condiciones generales.

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En conclusión

La presbicia, también llamada vista cansada, es un proceso normal que acompaña al envejecimiento. Consiste en que el cristalino se va haciendo menos elástico con el tiempo, y la visión cercana se dificulta. No se puede prevenir, pero actualmente existen muchas formas de mejorar esos defectos de visión.