Baja laboral de 3 días por «menstruación dolorosa»: ¿est

La polémica está servida. El parlamento italiano debatió el pasado mes de abril  la propuesta de conceder tres días libres al mes a las mujeres que sufran menstruación dolorosa.

Por mucho que nos sorprenda, esta idea no es nueva.

• En Japón, por ejemplo, ya existe dicha licencia desde 1947.
• En Argentina, por su parte, también se da la oportunidad de tener un día de baja voluntaria al mes para la mujer que lo necesite, aunque eso sí, solo en algunas empresas y en determinados sectores laborales.

Sin embargo, desde hace unos meses esta noticia está de plena actualidad en diversos países europeos, como en Reino Unido.

Allí, con el fin de dar una apariencia de apertura, integración y progreso, algunas empresas ya hayan incluido este derecho en sus políticas internas.

Es posible que muchos de nuestros lectores ya tengan una opinión sobre el tema. ¿Es adecuado conceder a las mujeres unos días de licencia en caso de que sufran reglas dolorosas?

Hay sectores de nuestra sociedad que son muy partidarios con el tema, pero también hay detractores por otro, que no ven muy acertado el hecho de que la mujer pueda tener a su disposición esos días al mes.

Hoy en nuestro espacio queremos darte más datos sobre esta interesante cuestión.

Baja laboral por menstruación dolorosa: datos a favor

La menstruación dolorosa y su invisibilidad

Cada mujer es un mundo y presenta unas características propias en su menstruación. Las hay que viven su periodo sin excesiva molestia.

• Las hay que pueden sobrellevarla con algún que otro analgésico. Sin embargo, un porcentaje de ellas vive una menstruación con una sintomatología tan intensa como debilitante.
• Los ginecólogos nos recuerdan que los periodos dolorosos pueden ser de dos tipos: uno primario, donde no se conoce la causa, y uno secundario, donde hay un problema determinado como, por ejemplo, la endometriosis.
• Una mujer con una menstruación dolorosa duerme mal, sufre migrañas, síndrome disfórico (cambios de humor) y, ante todo, un dolor que se alza como el único protagonista durante unos días.
• Una persona con este cuadro de síntomas es alguien que no puede rendir al 100%, y si lo hace, es bajo el efecto de una fuerte medicación –que no siempre funciona–.

Reconocer esta realidad es, según diversos sectores, una forma de luchar por la igualdad en el trabajo. Iniciativas como la propuesta en Italia es una manera también de dar visibilidad a este problema. Con ella se conseguiría, por ejemplo, que muchas mujeres tuvieran una mayor calidad de vida y, en esencia, una mejor productividad.

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Baja laboral por menstruación: voces en contra

La menstruación no debe verse como una enfermedad

Por curioso que nos parezca, la mayor parte de detractores de esta propuesta de conceder entre 1 y 3 días de baja por menstruación dolorosa son las propias mujeres.

• Los principales argumentos que defienden es que, en caso de que se aplique esta normativa, todos terminaremos viendo la menstruación no como algo natural, sino como una enfermedad.
• A su vez, se teme que la existencia de estas licencias sirvan como excusa a muchas empresas para no contratar mujeres porque suponen un costo, porque a nadie le va a compensar tener un empleado que cada mes se va ausentar determinados días.
• Por otro lado, se ve con recelo la forma en que esta ley pueda articularse, a esa baja o licencia se la define como «baja por indisposición».

Esto puede ser muy estigmatizante al trasmitir una imagen de debilidad, de «no disposición» por esta enfermas cuando, en realidad, no es una enfermedad como tal.

En un momento en que la mujer está abriéndose posiciones en nuestra sociedad, este tipo de licencia se ve con mucho recelo en muchos grupos feministas que buscan, ante todo, trabajar en igualdad de condiciones.

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La necesidad de tomar alguna medida al respecto

Si Italia quiso abrir el debate el pasado mes de abril fue por un dato muy concreto: las mujeres que padecen dismenorrea causan baja laboral de forma continuada.

Es una realidad, no es una forma de discriminación ni se pretende poner etiquetas. Lo que han querido es articular algún mecanismo con el que, con adecuado respeto y cuidando los términos, se busque un tipo de solución.

Posibles propuestas

Las reglas dolorosas son incapacitantes, esa es una realidad evidente a la que no hay que volver el rostro.

• Lo ideal sería, sin duda, que se contara con un adecuado diagnóstico sobre el porqué de ese dolor intenso y saber, además, mediante qué enfoque sanitario, farmacológico o estratégico se podría conseguir una mejor calidad de vida.
• Por su parte, la posibilidad de tener unos días de baja al mes siempre es adecuado. No obstante, y al igual que ocurre en Japón, cada mujer es libre de hacer uso de ellos o no.
• Habrá meses en que sea necesario disponer de un día, porque su cuerpo no responde, porque es casi imposible poder desempeñar su labor.

Como decimos, cada mujer vive de un modo su menstruación, y el simple hecho de dar visibilidad a esta realidad ya es un avance.