5 tipos de vampiros emocionales

Portada > Bienestar > Mente sana 5 tipos de vampiros emocionales

Jun 30, 2020   Bienestar

Los «vampiros emocionales» están ahí afuera, disfrazados de gente normal, hasta que sus necesidades internas los convierten en depredadores. No buscan nuestra sangre, sino nuestra energía emocional. 

Tienen el poder no solo de exasperarnos, sino de hipnotizarnos, de obnubilarnos la mente con promesas falsas hasta enredarnos en sus hechizos. Los vampiros emocionales nos atraen para luego vaciarnos.

Los vampiros emocionales son vecinos cálidos y cordiales delante de nosotros, que a nuestra espalda extienden rumores. Al principio, parecen mejores que las personas corrientes. Son brillantes, encantadores. Nos caen bien, confiamos en ellos, esperamos más de ellos que de otras personas.

Esperamos más, pero recibimos menos y al final nos capturan. Los invitamos a que entren en nuestra vida y rara vez nos damos cuenta del error, hasta que han desaparecido, dejándonos vacíos, las carteras vacías o, quizá, el corazón roto. Aún entonces nos preguntamos… ¿Serán ellos o yo? Son ellos. Vampiros emocionales.”

 Extracto de la obra «Vampiros Emocionales» de Albert J. Bernstein. 

Vampiros emocionales

Al igual que el resto de uniones que desarrollamos a lo largo de nuestra vida, los vínculos emocionales crecen de una u otra forma según cómo sean alimentados. Naturalmente, si les damos de comer tristeza, envidia, quejas o enfados constantes, lo que haremos será crear vínculos poco saludables.

De sobra, es sabido por todos, que hay relaciones que pueden ser excesivamente perjudiciales para nosotros, generando un drama de enormes dimensiones y atentando contra nuestro equilibrio emocional.

Hay personas que, intencionalmente o no, pueden hacernos sentir deprimidos, abrumados, enfadados e incluso aniquilados.

Lo cierto es que, sin estrategias eficaces de autodefensa para mantenerlos a raya, somos un suculento plato para los manipuladores emocionales, lo que hace que acabemos desarrollando comportamientos y síntomas poco saludables (comer en exceso, aislarnos, cambiar de humor fácilmente, sentirnos constantemente fatigados…).

Se les ha llamado de muchas maneras: personas tóxicas, vampiros o depredadores emocionales, parásitos, etc. Sea como sea, aunque esta clasificación no tenga base científica, hay personas que nos agotan y nos hacen entrar en un estado de hundimiento emocional que nos resulta difícil de sobrellevar.

«No son intrínsecamente malos, pero su inmadurez les permite operar sin pensar si sus actos son buenos o malos.” Albert J. Bernstein

A continuación, os definimos 5 tipos de personas que intoxican nuestras emociones, chupando nuestras energías como un vampiro y acechándonos como si de un depredador se tratase.

1. Primer tipo de vampiros emocionales: la persona pasivo-agresiva

Son expertos en maquillar y «azucarar» la hostilidad. Expresan su enfado con una sonrisa en la cara o con excesiva preocupación, pero siempre con una templanza que exaspera.

Gran parte de nosotros ha usado esta técnica alguna vez pero, sin embargo, estas personas abusan de ella, provocando que perdamos los papeles ante ellos.

La mejor estrategia de autodefensa es dirigir su comportamiento, manteniendo plenamente nuestras convicciones, creando límites y haciéndolos valer. 

Merecemos ser tratados con amor y sinceridad y no debemos permitir que nos hablen “como si nos estuviesen perdonando la vida”.

Ver también: La desconfianza en la pareja, qué hacer cuando uno no se fía del otro

2. La persona narcisista

Se creen el centro del universo. Son egocéntricos, vanidosos y están hambrientos de admiración y atención. Pueden mostrarse como personas inteligentes y encantadoras, hasta que ven amenazada su condición de gurú, de ejemplo a seguir o de autoridad intelectual.

Pueden trabajar como personas entusiastas y creativas mientras vuestros objetivos coincidan. Sin embargo, cuando las necesidades son incompatibles, sacan sus colmillos.

Dado que su lema es “yo primero”. Enfadarnos o expresar de forma asertiva nuestras necesidades no tendrá ningún efecto sobre ellos. Ya que suelen carecer de empatía, o la tienen bien enterrada, pueden tener dificultades para entender el amor incondicional fuera de sí mismos. Ellos son lo primero y, cuando no lo sean, crearán conflicto.

Así es que la mejor autodefensa es disfrutar de sus buenas cualidades, pero siendo realistas a la hora de plantear nuestras expectativas con respecto a ellos. Mientras tanto, no dejes que te aplasten ni que te hagan sentir inferior, entiende que su narcisismo es su necesidad.

Puedes conseguir su cooperación siempre que apeles a su propio interés y les muestres cómo tu solicitud les beneficiará.

Crisis de pareja

3. La persona furiosa

Este vampiro se ocupa en el oficio de acusar, de atacar, de humillar, de criticar y de crear conflicto. Son adictos a la ira, retienen a la gente y la castigan con frecuencia. Pueden llegar a romperte en mil pedazos con su furia.

La mejor estrategia de autodefensa es proteger tu autoestima para que su ira no se la lleve por delante. Tómate tu tiempo, crea pausas y respira. Trata de mantenerte equilibrado ante sus ataques y no respondas hasta que no estés calmado.

De esta manera, conseguirás desarmar a esta persona, haciéndole que tome conciencia de la importancia de reconocer y de atender a tu opinión sobre el asunto.

Estas personas sufren mucho con sus ataques. Atendiendo de manera calmada a sus peticiones lograremos empatizar con ellos.

pareja peleando

4. La persona mártir

Los mártires son los reyes y reinas del drama. Los podemos encontrar en cualquier parte. Ellos saben cómo hacer que te sientas mal por algo. Están constantemente presionando los botones de la inseguridad y echando sal en tus heridas.

La mejor autodefensa es trabajar la idea de que tenemos que ser perfectos y responsables en todo momento. Todo el mundo comete errores. No obstante, cuando te sientas culpable por algo, lo mejor es que te apartes, reflexiones sobre lo que te duele y llorar si es necesario.

Problemas pareja

Te puede interesar: ¿Cómo actuar si una amiga te dice que vio a tu pareja con otra?

5. La persona celosa y chismosa

Son las personas entrometidas, esas que se deleitan hablando de los demás a sus espaldas, arrastrando su reputación y difundiendo rumores.

La mejor autodefensa es no preocuparse por lo que esa persona dice de nosotros y no tomarse sus chismes como algo personal. La actitud correcta es subir un escalón e ignorarlos.

Por otro lado, si estamos en un grupo y comienzan a hablar sobre alguien, lo mejor es cambiar de tema y nunca compartir ningún chisme.

No obstante, es adecuado dejarles claro que sabes lo que están haciendo y que eso no te hace bien. vampiros emocionales

Identifica a las personas que te causan dolor emocional y genera tus mecanismos de autodefensa para que no se cobren tu bienestar psicológico. Tomar distancia y alejarse de las personas complicadas puede ser lo mejor para tu salud mental.

La información que se ha expuesto aquí no tiene evidencia científica. Si necesitas ayuda con tu salud mental te recomendamos consultar con un profesional.