Dolor en brazos y piernas: ¿A qué se debe?

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Jun 30, 2020   Salud

¿Te ha pasado alguna vez? Esos días en que llegas a casa con un horrible dolor en brazos y piernas, una pesadez muy aguda que te impide incluso moverte y que te obliga, aunque no quieras, a tener que descansar.

Es importante destacar que es un tipo de dolencia muy común y que, por lo general, se debe a una sobrecarga muscular o al simple cansancio al final del día. No suele tener mayor importancia. No obstante, deberíamos empezar a preocuparnos si estas molestias son continuas y duran meses.

Hablemos hoy sobre este tema, sobre el dolor en brazos y piernas.

Causas que pueden originar el dolor en brazos y piernas

El dolor en las extremidades es un tipo de dolencia realmente común. No importa la edad que tengamos. Es más, la población más joven, comprendida entre los 8 y 17 años, suele padecerla debido al crecimiento y a estas fases de cambios físicos donde las extremidades sufren variaciones a medida según maduran dichas estructuras.

¿Y qué ocurre con la población adulta? ¿A qué se debe este dolor en brazos y piernas? Veámoslo.

1. Resfriados y gripes

Mujer con gripe y dolor en brazos y piernas
El dolor en brazos y piernas puede aparecer días antes de que se evidencie con todos sus síntomas dicha gripe o resfriado. Esta dolencia forma parte del cuadro típico de estas enfermedades estacionales que todos hemos pasado.

Ahora bien, puede que te preguntes por qué afecta también a las extremidades y por qué padecemos ese dolor muscular tan agudo. Todo ello se debe a la infección vírica que sufre nuestro organismo y a la reacción que este produce para defenderse.

Se liberan gran cantidad de linfocitos para luchar contra ese enemigo interno pero, a su vez, esta liberación defensiva origina una elevación de temperatura y la liberación de moléculas inflamatorias (prostaglandinas). Y todo ello deriva en el clásico dolor de piernas, de brazos, de malestar general y fiebre.

Así pues, es muy posible que antes de que llegue el resfriado o la gripe, tengas como primeros síntomas ese dolor de brazos y piernas.

2. Dolor articular

Zonas de dolor articular

Una causa muy frecuente a partir de los 50 años. No podemos olvidar que los brazos y las piernas son las partes del cuerpo que más utilizamos a lo largo del día, y que están formadas por complejas articulaciones que, por diversas razones, se inflaman o se desgastan.

Ello origina pesadez, cansancio, una quemazón muy particular en la zona de los muslos y también en la zona de los hombros. Es decir, el dolor no se concentra exclusivamente en la articulación, sino que suele irradiar a todo el músculo y a toda la extremidad.

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3. Problemas de circulación sanguínea

Mujer masajeándose las piernas

Generalmente, el dolor de brazos y piernas asociado a una mala circulación sanguínea va acompañado de otros síntomas que debes conocer. Toma nota:

Presta atención a este tipo de señales que siempre acompañan una mala circulación sanguínea. Es muy importante, sobre todo, si en ocasiones sientes fuertes taquicardias y ahogos. En este caso, deberás acudir al médico de inmediato, porque sería síntoma de un problema cardíaco. ¡No lo olvides!

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4. Posible fibromialgia

Puntos de dolor de fibromialgia

A la hora de hablar de fibromialgia, deberemos tener muy en cuenta si este dolor en brazos y piernas es algo continuado, si lo sufrimos a lo largo de varios meses y si ello nos impide en ocasiones poder llevar nuestro ritmo de trabajo normal.

No obstante, es importante también tener en cuenta esta serie de síntomas asociados:

Para concluir, señalar que, por lo general, el dolor en brazos y piernas se debe al simple cansancio y suele aparecer a últimas horas del día. No obstante, tal y como te hemos indicado, en el momento en que notes que estos dolores se alargan y te impiden hacer una vida normal, será el momento de ir al médico.

Nunca olvides intentar llevar una vida sana, alimentarte adecuadamente y hacer un poco de ejercicio. Gestionar adecuadamente nuestro estrés también evita este tipo de sobrecargas que siempre tienden a localizarse en zonas musculoesqueléticas.